Hace casi 6 años dejé atrás el mundo corporativo con horario fijo y decidí perseguir mi emprendimiento.
Arrancar mi negocio y despertar mi creatividad, no fue mi problema.
Pero lograr crecer y llevarlo al siguiente nivel, vaya que lo sufrí.
Yo lo quería todo.
En mi afán por el control y la perfección, las dudas me dominaban: ¿lo estaré haciendo bien? ¿existirán atajos? ¿cómo lo logro sin sufrir tanto?
Me urgía tener la receta secreta que lo hiciera todo más fácil.
Por eso hoy comparto mi fórmula con todas las mujeres emprendedoras que buscan la misma claridad que yo necesité para lograr tener el negocio que tanto desee.
Soy Ana Lucía, creadora de mi marca personal Ana Lucía Coach y ahora líder de EmpreTOP.
Soy mentora de emprendedoras valientes líderes en su nicho, las cuales han logrado incrementar su facturación gracias a aplicar mi metodología de manera asertiva.
Por ejemplo yo, quería más.
Deseaba voltear al mundo de cabeza con creatividad, disrupción y mucha pasión.
Mi entorno cercano siempre decía que no podría tenerlo.
Pensaban que las mujeres no lograban negocios exitosos y mucho menos podía vivir de mi sueño.
Cuando iba a reuniones cercanas y explicaba lo que hacía, nadie lo entendía.
Algunos opinaban que era atrevida y de loca no me bajaban.
Hoy entiendo que VALIENTE es lo que realmente me querían decir, porque para ir por el negocio que anhelas debes ser un poco loca.
Solo puedo decir que Ana me cambió la vida, pensaba que estaba emprendiendo en algo que yo amaba y no, para nada, ¡la que lo amaba era mi hermana! Gracias por abrirme los ojos, gracias por ser tan sutil de mostrarme que el emprendimiento es un reflejo de mi, mi pasión y conexión con el exterior.
Soy emprendedora, tengo un consultorio como nutrióloga y Ana me ayudó con sus herramientas a darle orden y claridad para tener agenda llena. No entendía cuál era el secreto para que esto pasara. Gracias gracias, estoy con resultados claros y medibles.
Soy de Cuernavaca, llevaba buscando una coach desde hace más de 2 años porque no podía aterrizar mis ideas para poder enfocarme en lo que era importante para mi cliente. Con las herramientas de Ana y su método, clarifique, aterricé, estructuré lo que yo hacía y se me crearon nuevas ideas para poder escalar con seguridad. Siento que me exigía un buen, pero ahora sé que todo tiene su tiempo.